Un par de gatitos se salvan de morir ahogados en Petróleo gracias a un trabajador
El hombre, Anatoley Tuptey, laboraba en una obra y de pronto escuchó un sonido que lo alarmó, parecía un escape de petróleo, de modo que se apuró en atender la emergencia y al acercarse, otro sonido lo alertó aún más, una tubería se había roto y una amplia zona estaba cubierta con petróleo pero, dentro del líquido, dos pequeños gatitos se trataban de mover y chillaban pues se estaban ahogando.
Sin dudarlo por un instante, Anatoley se apuró en rescatarlos, metiéndose en el petróleo derramado y atrapando a los gatitos a tiempo para salvarlos de lo que sería una muerte segura. De inmediato los secó con las prendas que tenía encima y se aseguró de que estaban vivos. Para su sorpresa, sobre aquella gruesa capa negra de petróleo, uno de los dos gatitos tenía manchas blancas como su color natural.
Horas después el trabajador aseguraría que el llanto de los gatitos luchando por vivir le rompía el alma y por eso actuó decididamente acudiendo en su rescate sin pensar en más nada que salvarlos de la muerte.
No se sabe si como parte de las siete vidas de un gato pero estos gatitos volvieron a renacer el día en que a buen momento se toparon con este trabajador quien no solo los rescató, desde ese momento forman parte de su familia, contando de manera segura con un hogar y con un amigo que les salvó la vida para darle una nueva vida.
Este fue un acto de mucha nobleza que vale la pena reiterar, Tupley se sumergió en el río lo más que pudo gracias a unas grandes botas y cuando llegó al sitio lo que encontró lo dejó anonadado. En la casa inundada había una tabla de madera flotando con los dos gatitos enganchados con las garras para mantenerse con vida. Uno de los gatitos tenía el petróleo hasta el cuello. Sin pensarlo dos veces Tupley fue a su auxilio. El petróleo le llegaba hasta la cintura y el piso cedía con cada paso que daba. Las botas del joven estaban llenas por dentro de una mezcla de agua y petróleo pero no le importó, sólo estaba concentrado en salvar a los gatitos. “Los levanté, los abracé y los llevé hasta la costa donde los arropó con una franela para mantenerlos calmados”. Su pelaje estaba lleno de aceite pero poco a poco se iban recuperando del shock que a los que habían sido sometidos.
“Unos días antes había rescatado a unas personas en mi bote, ese día fueron los gatitos” Tupley compartió las fotografías de él sosteniendo a los pequeños qu estaban en el borde de la muerte. El hombre denominó como “desalmados” a las personas que habían abandonado a sus mascotas en esas condiciones.
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